
Específicamente en relación a la REDACCIÓN de las noticias del día a día, he notado una suerte de transformación lo suficientemente nefasta como para causar en mí y mi percepción cierta inquietud, incluso molestia y repulsión. Yo soy yo y mi percepción.
Estos “redactores modernos” están deformando el lenguaje castellano, su debida sintaxis y su bien estructurada semántica, en favor de resumidas publicaciones, cargadas de coloquiales líneas y hasta prosaicos y chabacanos comentarios.
La correcta redacción no es algo del pasado. La correcta redacción se suscita y se impone en respeto al Castellano y sus bondades; brindando la posibilidad de exponer en una composición textual cualquier idea que se quiera plantear. La comunicación necesita de un canal y ese canal ciertamente es el lenguaje hablado o escrito, si éste es deformado la comunicación se fractura, se distorsiona.
Numerosos artículos de portales informativos (.com) no están bien redactados; al parecer, la figura del jefe editor posee características similares a las del asesino de la Rue Morge, o quizás las mismas de aquel personaje que se trepaba por el Empire State con una chica entre sus manos mientras era atacado por helicópteros y aviones de guerra... Porque hay que pretender tales tipologías y capacidades cognitivas para aprobar muchos de los artículos que vemos a diario en la prensa web.
La "noticia moderna" se presenta pseudo elaborada bajo un escueto contenido y falta de estructura en el argumento del tema seleccionado. Algunos de ustedes recordarán tal vez a uno de sus profesores satanizando el copy y paste. Pues lo que se está gestando, en relación al lenguaje y la comunicación escrita es mucho más nefasto que esa tendencia copy & paste en trabajos otrora escolares.
Al paso que vamos, la próxima generación de artículos, noticias, sucesos, crónicas y demás piezas de carácter informativo serán más escuetos y coloquiales, promoviendo la utilización de un lenguaje informal y decadente. Un lenguaje que desvirtúa la idea de “ir al grano”. O pero aun, será una suerte de conmixtura entre palabras, caracateres y símbolos (emoticones e imágenes .gif)
Recuerdo cuando, ya bastantes años lejos de la actualidad, uno encontraba en la prensa impresa (el casi extinto periódico tangible) un engranaje casi perfecto de ortografía, lingüística y congruencia entre sus contenidos...
No hace falta una redacción muy rimbombante ni mucho menos un recargado uso de sustantivos, adjetivos, adverbios y sinónimos para plantear cualquier información. Sin embargo, el debido uso del idioma y sus palabras se ve permeado por una tendencia chabacana en la expresión, tanto verbal como escrita; una comunicación improvisada, palurda (porque se escribe y dice palurdo, con P de porquería y no con B de bestia), carente de integridad y de valor expresional.
A mi sí me duele mi idioma, mi español, mi castellano, y veo con seria preocupación como se desmorona y se diluye entre el inmediatismo informativo de nuestra época supuestamente moderna, ahogada en la practicidad y el confort.
El prefijo híper lleva la vanguardia en estos tiempos, y esta no es la excepción. En la era del híper-modernismo las expresiones idiomáticas sustitutivas y los modismos han mutado en una fuerza mayor y más bestial, que ridiculizará las clásicas maneras de usar el lenguaje.
Oh Andrés Bello, qué han hecho con tu idioma…
Fernando Egui Mejías
Escritor