domingo, 7 de julio de 2013

Vive solo ...y conócete a ti mismo



Hace poco mi mamá se murió. Ella siempre fue mi room mate, y como algunos podrán entender tuvimos (ella y yo) mucho de aquello que llaman Convivencia. Éramos socios. Nuestro acuerdo empezó a mis trece años; edad en la que ya tenía obligaciones financieras en el hogar. Para ese momento ella me dijo: “mi papá siempre nos dijo que a los dieciocho años ya uno debía contribuir con los gastos de la casa; pero, me veo en la necesidad de pedírtelo a ti un poco antes”. Y por supuesto asumí mi obligación ininterrumpidamente desde que fue me planteada.

Hoy vivo solo. Esa es mi realidad. Y me es inevitable el recordar, bajo mi calidad de escritor y lector empedernido, un libro (que en esta ocasión, tal vez, sea prudente aludir), en donde encontré una verdad cincelada en un quote, válido ante mi circunstancial coyuntura:

 “La soledad no es mala, lo que es malo es el Aislamiento…”  (José Luis Martín descalzo)

Vaya si es verdad esta frase que la vivo en carne propia; y la asumo con la mejor de las convicciones. Aprendiendo cada día. No estoy aislado, al contrario, mi familia hoy día está más unida que nunca antes.

Les habla un tipo que a sus treinta y dos años (edad en la que escribo esto) es huérfano. Perdí a mi madre y nunca disfruté del beneficio de tener un padre que me "parara bola". Sin embargo, la coyuntura y la aleatoriedad de mi suerte me han llevado a entender y a apreciar mi entorno, más allá de las percepciones de un ciudadano promedio. Yo soy yo y mis circunstancias… Yo soy yo y mi pensamiento divergente...

Somos una consecuencia de lo que le dio la gana de ser y hacer a nuestros padres; y ese estímulo-dharma-beneficio queda impregnado en nuestro modelo de mundo de una manera tan inevitable como implícita.

Estar conscientes de lo que somos; estar conscientes de lo que hemos pasado; es una trillada coyuntura dentro de una realidad que no terminamos de entender, llena de subjetividades, inmersa en un laberinto llamado Tiempo, que nos afecta de una manera tan extraña que ningún experto en este mundo podría explicar. Nadie es tan experto para explicar cómo funciona ese villano llamado Tiempo; individual como el pensamiento, que actúa y transcurre inmune a todo.

¡El tiempo es el único inmune a todo!

La realidad, nuestra realidad, es una maraña de estímulos mezclados con experiencias.  Cada persona cree que entiende su realidad bajo un esquema que algunos en su momento identificaron.   

En relación a este contexto, Gregory Bateson y Robert Dilts desarrolaron una teoría: su teoría de los Niveles Lógicos del Pensamiento .

Los niveles propuestos por Bateson son los siguientes:

·      El Entorno
·      El Comportamiento
·      Las Capacidades
·      Las Creencias
·      La Identidad

Dilts le agregó a esta teoría un nivel superior luego de la Identidad: La Espiritualidad y El Propósito.

El Entorno: representa el medio o el contexto donde nos desenvolvemos.

El Comportamiento: esta relacionado con el concepto de hacer.

Las Capacidades: están unidas al concepto de poder.

Las Creencias: está vinculado con lo que nos motiva y nos mueve.

La Identidad: está atado al concepto de ser.

La Espiritualidad (ítem que agregó Dilts) ya viene a plantear convicciones más trascendentales aceptando algo más grande que nosotros mismos aunado a nuestros objetivos planteados.

Esta Teoría de los niveles neurológicos menciona, a su vez, tres tipos de cambios básicos en el individuo:

Cambio Remediativo: se da en los niveles Entorno y Comportamiento.
Cambio Generativo: se da en los niveles Capacidades y Creencias.
Cambio Evolutivo: se da en los niveles Identidad y Espiritualidad.



Teniendo en cuenta lo anteriormente "informado", analice usted qué puede y qué quiere cambiar. Yo ya estoy asumiendo y evaluando mis cambios.

Recuerde siempre que su Entorno puede afectar considerablemente la intensión de cambio, sin embargo, el verdadero punto de partida serán sus Creencias. Administre bien la moneda tiempo y ponga cuidado en lo que cree.

Puede que usted lector haya encontrado en mis conjeturas un planteamiento harto coherente y lleno de una verdad atribuible al mejor de los criterios, pero debo prestarme siempre honesto ante mis principios individuales de la ética y mis propias leyes asumidas en cuanto a la sinceridad. Fragmentos de este escrito han sido redactados en un estado semi-consciente; siendo el alcohol un placebo para mitigar mi dolor y espantar mis fantasmas en algunas de mis “ocasiones y episodios de tristeza”. (...)

¡Todos tenemos fantasmas!. Algunos estamos conscientes de ello, otros no. Pero hoy, en la realidad de mi microcosmos, puedo asegurar que mi percepción se ha modificado bajo el prisma de la madurez.


Hoy vivo solo y entiendo más que nunca lo que es llevar una casa, una familia, una vida... No porque antes los desconociera ¡no! Sino, porque ahora lo asumo consciente de mi realidad como persona entera, íntegra, e independiente; dueña de sí. Asumiendo una libertad -si se quiere-  desde el punto de vista de Jean Paul Sartré, cuando en su momento dictó: “estamos condenados a ser libres” .

martes, 2 de julio de 2013

Venezuelan Mainstream: Una República Wannabe





Veo con preocupación que cada vez es más normal la tendencia a seguir estereotipos Norteamericanos y Británicos sin siquiera conocerlos a fondo. Los ciudadanos se brindan cada vez más huecos y superficiales, siguiendo patrones de conducta asumidos a través de la TV por cable e Internet. Esta tendencia siempre había existido bajo el nombre de un fantasma terrible llamado Moda, sin embargo, los niveles de estupidez per cápita nacional han incrementado considerablemente en el transcurso de los últimos años. Ya no nos damos abasto.

Levanto mi bandera y grito ¡Alerta! La idiotez se está adueñando de nuestra juventud. Tengan cuidado con sus hijos…

Me duele tener que expresar esto, no les miento, pero creé este Blog para depurar, a través de las palabras, toda contaminación que me perturbara el pensamiento y que alimentara mi misantropía.


El venezolano se brinda inconscientemente Wannabe (se pronuncia uanabí y viene de Want to be: querer ser) cuando expone conductas no NATURALES hacia determinados eventos sociales, incluso, en un acto tan sencillo y trascendental como el simple hecho de hablar. Asume posturas no propias y esboza acciones movidas por otros hilos lejanos a su verdadero criterio y conocimiento, dejándose llevar por un titiritero a miles de kilómetros.

A través de este prisma podemos ver entonces, una suerte de individuo que anhela ser “identificado” bajo alguna corriente o tendencia, temporal o atemporal. La raíz del problema la señaló Abraham Maslow en su pirámide hace ya muchos años. El ser humano y su inevitable naturaleza social busca entre su “jerarquía de necesidades” el Reconocimiento y desarrolla el deseo consciente e inconsciente de la Pertenencia a Grupo.

Jim Morrison, vocalista de The Doors, una vez dijo:  “Cada nueva generación quiere un símbolo, gente nueva, nuevos nombres: quieren divorciarse de las generaciones anteriores.” Eso no tiene inconveniente alguno, al contrario, somos libres de pensar como queramos. El problema es el manejo de esa libertad opacada por la falta de seguridad, naturalidad, criterio e incluso conocimientos. Ya es normal escuchar a personas hablando de algo que ni conocen, tan solo para “encajar”. Hay gente que tiene puesta una franela del Che Guevara y no tienen ni idea de quien fue Ernesto. Hay gente que le va a cualquier equipo de fútbol que esté cerca de las finales (los llamados pasteleros). Hay gente que habla en Spanglish y no tienen ni idea de lo que es el idioma anglosajón. Hay gente que viste de una manera para “ser aceptado”. Hay gente que cree que Las 50 sombras de Grey es el mejor libro del mundo (jajaja). Hay gente que critica una película sin siquiera haberla visto. Hay gente que asume posturas ajenas a sus verdaderas convicciones tratando de disfrazarse en algo que no comprende pero que adopta como propio. Hay gente se vende tan barato y se cambia por estas cosas tan insustanciales.

Me perdonan que sea tan tajante pero mi bandera levantada no busca agredir a nadie, sino identificar un capullo de estupidez del cual se está alimentando mucha gente, incluso sin saberlo. Ese capullo no es más que una Cultura de Masas la cual inevitablemente nos salpica a algunos y empapa a otros: El Mainstream. Así como antes he afirmado que todo en esta vida es una estrategia de Mercadeo (incluso las relaciones interpersonales), así también afirmo que todo es una consecuencia del Mainstream.

¡La vida es inercia! ¡La vida es Mainstream!

El verdadero detallazo está en actitudes que “quieren aparentar algo que no son”. Es prudente plantearles dos interrogantes ¿quién eres? y ¿qué te gusta? Bajo verdaderos intereses, bajo verdaderas convicciones. Más allá del sueño americano o el sueño europeo o un personaje de un guión.

Una ficción social. Ficciooooooooooooooooooón sociaaaaaaaaaaaaaal.
(disculpen, sentí la necesidad de gritar)

Así pues identificamos en el tiempo cómo algunos "se venden" cual si fueran: breakers, hipsters, emos, tukis, runners, rockers, skaters, geeks, nerds, baby-boomers, gamers, night-clubbers, reggaetoneros, rustiqueros, tuneros, yunkies, rastas, y otras muchas tendencias y sub-culturas que no vale la pena mencionar…

En la religión Rastafari, quien tiene dread-locks (los churros en la cabeza) y no es realmente rasta es llamado: Fox (lobo). El lobo necesita pertenecer a una manada, el lobo no anda solo. El wannabe es una suerte de Fox que aparenta ser cualquier cosa menos lo que es, en busca de cualquier manada.

Yo soy hablador y escritor (o como diría Jaime Bayly: un escribidor). Y eso hago. No me engaño a mí mismo. Me gustan otras muchas cosas también y las vivo y experimento intensamente, pero con naturalidad.

La tecnología de la conducta es la NATURALIDAD. El futuro del comportamiento humano es la NATURALIDAD. La expresión más irrefutable es la NATURALIDAD.

Venezolano: No te caigas a paja: sé tú mismo. La diversidad de culturas e incluso los solapamientos entre ellas son algo divertido y que se puede asumir, pero el mojón mental crece desmesuradamente opacando el futuro de una sociedad consciente y menos bruta cuando hacemos algo tan solo para quedar bien ante terceros. A eso en mi pueblo le llaman: INSEGURIDAD.


Si el venezolano fuese un animal, definitivamente sería un Camaleón.

lunes, 1 de julio de 2013

Cartas a mi amigo Inacio...

El no vernos tan seguido (como antes solíamos hacer) me empuja, excusado en
mi condición de escritor, a comunicarme por este fabuloso medio que son las palabras escritas. ¿Cómo pedirle al sol que no salga al día siguiente?
Tal vez así también me siento que converso contigo...

En la vida hay que ser auténtico, en la vida uno no puede dejar de ser lo que
verdaderamente se es. Yo soy escritor y hablador, así que le hablo y también
le escribo Don Inacio.

...

Definitivamente el tema de la Atención y las buenas maneras del venezolano siempre
despertará un notorio interés en tí y en mí, eso es un hecho, detectado por nuestras fantásticas e invisibles antenas de sensibilidad social y laboral; defectuosas e incluso 
inexistentes en los demás.

Muy a nuestro pesar, como noria de nuestros lamentos, los clientes no son atendidos como quisiéramos, y por ende el negocio no marcha como aspiramos;
situada la realidad de nuestros colaboradores y compañeros de trabajo (empleados) en un
accionar ajeno al ideal que requerimos,
un ideal en su carácter conductual tan ético como cálido.

Calidez de Atención, eso es lo que siempre hemos tratado de
inculcar, tanto tú como yo; pero ha sido y será una labor dura propagar el mensaje,
no cabe duda.

Ese mensaje se disuelve entre las coyunturas de lo cotidiano Inacio... Lo banal y lo superficial es mucho más llamativo a sus sentidos (los del proletariado mental)

Animales, descerebrados, inseguros, inmaduros, borregos, bestias,
poco ambiciosos, marginales; me sobran los adjetivos para calificar a estos
tipejos y lo sabes, la educación, cordura y las buenas costumbres nos obligan
a convivir con ellos atenidos a sufrir sus desfachateces y excentricidades.El Sr.Armindo
muy asertivamente los tildaba de "elementos".

¿Por qué nuestros compañeritos no terminan de entender que no deben ver al Cliente como
una persona, sino más bien como una Oportunidad, que arrastrará o no consecuentes oportunidades? Resumidas en una constante meronimia. Oportunidades inmediatas o futuras; oportunidades individuales y oportunidades colectivas.

¿Por qué no enfocar sus esfuerzos (si es que se esfuerzan) en alimentar la ansiada simbiosis? conocidos sus primeros pasos en el mundo gerencial moderno como el engagement y su positiva proliferación. Por qué a estos elementos les vale tan poco este engagement? ¿Por qué no genera un mayor interés en ellos, si sus esfuerzos se ven premiados bajo la figura de unas comisiones?

En nuestro país Inacio, no existe cultura de Estaciones Climáticas, sencillamente porque
pertenecemos geográficamente a una ubicación tropical (Trópico de Carpricornio), exenta de estas estaciones. Esto quiere decir que la tendencia del ciudadano no varía en lo absoluto, a lo largo de los 365 días del año, por motivos climáticos; y el confort del que éste goza sin apreciar, no se ve afectado por esta particularidad que inside en medio planeta. 

Entiéndase que en países en donde sí ocurren estos cambios atmosféricos, a su vez, se generan inevitable y consecuentemente cambios en la actitud
de sus habitantes.

Por tanto existe la tendencia a aprovechar el tiempo favorable para trabajar en función
de abastecer los depósitos y reservas, para afrontar épocas frías en donde la labor se dificulte por el clima (invierno).

Así pasa con los clientes: no aprovechar un cliente puede representar no haber recogido
en primavera, verano y otoño lo que nos hará falta en el invierno (cuando no llegan clientes)...

Y en este país, ese metafórico invierno cada vez se hace más largo.

Cultura de Reclamo


Este mundo sería un mejor mundo si supiéramos reclamar.

Necesito identificar un factor determinante en nuestra exacerbada sociedad. Ya antes he mencionado que la cadena es tan fuerte como cada uno de sus eslabones, por tanto el engranaje social funcionará o no según esa premisa.

En los últimos años hemos notado un evidente deterioro en relación a nuestro país y sus otrora bondades. Expertos en la materia le adjudican a nuestra actualidad la siguiente frase: Pobreza de Entorno. Se entrevé un desgaste en la calidad, tanto de los servicios como de la infraestructura en general de nuestras ciudades. Todo lo opuesto a la Sociedad Empática de la que otros expertos también deliberan.

Así pues vemos el evidente deterioro en los alrededores de las calles en contraste con los Servicios Públicos y la infraestructura en general del país; desabastecimiento y escases de productos básicos y no tan básicos; ausencia de competencia en cuanto a marcas, modelos y diseños; una "variedad" que poco a poco ha ido mermando, así como también la calidad en los productos y servicios.

¿Quién se jode? Pues el consumidor final.

La “empatía” es ingrediente esencial en una sociedad, y en nuestro caso, no deja de prescindir. Mucho del éxito japonés se basa en esa tendencia a pensar primero en “el otro” sin dejar de enfocar los esfuerzos en las necesidades personales. El ideal de una Madurez Colectiva está presente en la conciencia de sus ciudadanos, teniendo en cuenta los valores del Sentido Común en su más sensata expresión; sentido casi extinto en nuestro hermoso y nesciente país Venezuela.

Es inevitable que en el curso del tiempo las contingencias se susciten, surgiendo así eventos erráticos que afecten a un colectivo o a un ciudadano en particular. Las “fallas” que ocurren a diario en los diferentes escenarios por los que nos paseamos como integrantes de un Sistema, bajo la figura de consumidores finales. Todos somos consumidores finales.

Por ejemplo, al momento de escribir esto trato de ingresar a internet para identificar algunas fuentes y así alimentar el contenido de mis argumentos, sin embargo, la conexión “va y viene”… Vale acotar que mi Plan de Datos está establecido por la compañía operadora con una velocidad de 10megas y casi todos los días presento problemas para navegar. La velocidad promedio de conexión a internet en Venezuela es de 1,5 a 2.0megas, y eso es dowloading (bajando datos) porque uploading (subiendo datos) la conexión es una bandera al tercermundismo. 

Ese Factor Determinante el cual menciono en el primer párrafo de mi avalancha de palabras, es una carencia en nuestra mancillada idiosincrasia. Una deficiencia de nuestras actitudes y errantes comportamientos. Es lo que me aventuro a definir como Cultura de Reclamo.

En nuestro país NO TENEMOS Cultura de Reclamo, porque sencillamente nos hemos mal acostumbrado a dejar pasar las cosas hasta tal punto que nuestra exasperación nos lleva a dirigirnos al ente encargado para despotricarnos entre gritos e insultos en una fase ya terminal y poco efectiva.


La semana pasada mi nevera Daewoo decidió dejar de enfriar. Un obrero que labora cerca de mi casa se ofreció a arreglarla, alegando saber qué hacer, luego de yo comentarle tal problemilla en busca de una pronta y experta ayuda. El obrero-técnico vino una primera vez identificando que el “protector” se había quemado a raíz de los altos y bajos de la corriente (Servicio de Luz). Procedió a sustituir el fulano protector y la nevera funcionó hasta al día siguiente (incluso estando conectada a otro protector eléctrico el cual se enchufa a la toma de corriente); lo contacté de nuevo indicándole que la falla aun persistía, en esta ocasión sustituyó un supuesto termostato que también se había dañado (como dicen los periodistas: presuntamente), para poner en marcha el funcionamiento de la nevera una vez más. El funcionamiento del electrodoméstico se mantuvo normal algunos días. Me doy cuenta, en lo sucesivo, de que la nevera NO estaba enfriando como solía hacerlo, por lo que me vi en la necesidad de llamar a un experto en la materia para que me resuelviera el problema de una vez por todas. Siempre he vociferado: ¡lo barato sale caro c...!

Fíjense que aquí se identifican varias determinantes.

-       El electrodoméstico se daña a raíz de una serie de irregularidades en el suministro de corriente por parte de la empresa de Servicios de Luz (no creo ser el único ciudadano al que se le haya dañado algún equipo en su casa por esta causa).
-       Ya uno asume que los altos y bajos de corriente son algo común, así como cuando cortan el servicio de luz alegando un mantenimiento preventivo. (eso no pasaba años atrás)
-       Al momento de presentar una contingencia, uno busca una salida tan pronta como fácil y llama al primero que se le atraviesa alegando saber “algo” del caso. Error.
-       Luego de contratar al primer técnicucho e identificar que su experiencia  no era la mejor, tuve que llamar a otro que me fue recomendado, teniendo que pagar nuevamente por una reparación que se supone ya se había gestionado.
No he mencionado que por lo general este tipo de personas te embarcan por promedio dos veces antes de ir a tu casa a resolver el problema.
-       Mis obligaciones aumentan y mi paciencia se agota, por tal razón mando todo al diablo y pago al nuevo técnico comentando imperativamente a los demás que no me hablen más sobre el tema.
-       Caso resuelto. La nevera enfría de puta madre.

Si todos y cada uno de nosotros como ciudadanos exigiéramos Calidad, pues la Calidad de manifestaría. El Venezolano (por lo general) espera hasta último momento para reclamar; y ya en un estado de exacerbación arremete con gritos e insultos a su potencial proveedor.

El caso de mi nevera es en extremo algo sencillo, que podríamos transponer en escenarios más delicados y relevantes a niveles de Sociedad y Urbanismo, sin embargo, no deja de ser cotidiano bajo el ejemplo del doble técnico.  Más de uno se sentirá inevitablemente identificado.

Si no nos cumplen con lo que nos ofrecieron pues será prudente RECLAMAR, educadamente pero con decisión; de manera pacífica y equilibrada pero haciendo énfasis en que nos han perjudicado.Hay que hallar la manera de traducir de forma educada y efectiva un: no me jodas, me arreglas mi vaina. Los Reclamos siempre serán mejor canalizados si nos brindamos respetuosos, sin dejar de EXIGIR una pronta solución con argumentos VÁLIDOS. 

Confieso que a veces cuando veo al obrero-técnico trabajando cerca de mi vecindario me provoca arrollarlo con mi vehículo, luego retroceder y arrollarlo de nuevo, repitiendo esto unas 3 ó 4 veces, pero en realidad no llegaría a nada. No tiene sentido siquiera el pensarlo. Es verdad, somos humanos pero, con un poquito más de ganas, podremos mejorar muchos de nuestros defectos antropológicos.

Si usted se ve perjudicado NO SE QUEJE, RECLAME.
Si a usted no le están cumpliendo como le prometieron: NO GRITE, RECLAME
Si no se siente a gusto con el servicio que le están dando NO OFENDA, RECLAME
Si considera que algo no esta bien NO VOCIFERE, RECLAME.
Sea inteligente coño.
Usted tiene que saber a quién le está pidiendo las cosas, en caso contrario: asesórese. No alimente la mediocridad de los demás. Algo barato es muy distinto a algo económico. Aproveche lo económico, aléjese de lo barato.

Reclamar no es ofender. Reclamar es un derecho que debemos aprender a usar mejor. Reclamar es una muy buena herramienta para un mejor futuro, solo si sabemos sacarle el mejor provecho. Administre mejor su capacidad de reclamo y dé su aporte para poner de moda en nuestra sociedad la Cultura de Reclamo que tanta falta nos hace. Reclamar tendría que ser un derecho constitucional y su mal uso debería ser, a su vez, severamente penalizado. Nunca falta un(a) desmedido(a).

Usted con un martillo puede construir, o bien puede destruir, todo depende de sus ideales y su nivel de ignorancia.


Tratemos de controlar la IMPULSIVIDAD y enfoquémonos en buscar una solución coherente a nuestros problemas. Pongamos de nuestra parte pensando siempre a favor del Colectivo. Gracias.