Les presento primero el texto y luego la crítica.
La Educación, la Libertad y el
Miedo
"Nadie que yo sepa, a excepción de los locos y
maníacos, desea el triunfo permanente de la guerra, de la injusticia social,
del hambre, del dolor, del miedo y de la desesperación. Y estos son los frutos
inevitables, pasados, presentes y futuros de nuestra organización social. Un
mejoramiento, es decir un cambio, de la condición humana, no puede partir de la
consolidación de la realidad institucional de hoy. Debe fundarse en el hombre
del mañana, en aquel que, esperemos, logrará realizar una relación educativa y
autoeducativa verdadera. Debe fundarse en un hombre evolucionado y razonable, y
sobre todo, libre.
Todo depende de cómo se afronte el empeño educativo: se puede tratar de dar a la persona los medios para desarrollarse: la oportunidad de experimentar, el amor, el ejemplo, y sobre todo, la libertad. En este caso se trabaja para realizar un hombre que sea verdaderamente sí mismo, completamente, y por eso, original, independiente, autónomo, 'nuevo', capaz de hacer lo que no ha sido intentado hasta ahora. Para poder escoger esta opción, hay que tener la esperanza de que la condición humana pueda cambiar. Aún más, hay que tener fe en el mejoramiento de nuestro destino y en la posibilidad de lograrlo. O si no, se puede tratar de hacer la persona lo más parecida a un modelo existente, usando cualquier medio. En este caso se trabaja para producir seres resignados, dependientes siempre del poder, repetitivos, sin creatividad ni capacidad de invención, obedientes y pasivos. Escoger esta opción significa tener miedo que la condición humana pueda cambiar, porque cada cambio sería una puerta abierta a lo peor. Creo que sin el coraje es imposible vivir como hombres. Creo que el miedo es la peor condena del hombre, y que es inmoral verter nuestros terrores sobre las espaldas de nuestros niños, aunque sea presentado como educación". Marcello Bernardi.
Ilustración de Francesca Quatraro
Todo depende de cómo se afronte el empeño educativo: se puede tratar de dar a la persona los medios para desarrollarse: la oportunidad de experimentar, el amor, el ejemplo, y sobre todo, la libertad. En este caso se trabaja para realizar un hombre que sea verdaderamente sí mismo, completamente, y por eso, original, independiente, autónomo, 'nuevo', capaz de hacer lo que no ha sido intentado hasta ahora. Para poder escoger esta opción, hay que tener la esperanza de que la condición humana pueda cambiar. Aún más, hay que tener fe en el mejoramiento de nuestro destino y en la posibilidad de lograrlo. O si no, se puede tratar de hacer la persona lo más parecida a un modelo existente, usando cualquier medio. En este caso se trabaja para producir seres resignados, dependientes siempre del poder, repetitivos, sin creatividad ni capacidad de invención, obedientes y pasivos. Escoger esta opción significa tener miedo que la condición humana pueda cambiar, porque cada cambio sería una puerta abierta a lo peor. Creo que sin el coraje es imposible vivir como hombres. Creo que el miedo es la peor condena del hombre, y que es inmoral verter nuestros terrores sobre las espaldas de nuestros niños, aunque sea presentado como educación". Marcello Bernardi.
Ilustración de Francesca Quatraro
ANÁLISIS
IRÓNICO DEL TEXTO, Por Fernando de Argensola
Paradójicamente, no el triunfo, pero sí la continuidad en el tiempo de estas variables (enunciadas en el primer párrafo) generan dividendos… Alcanzar a toda costa el dinero es una tendencia inevitable en nuestra más-bien-desorganización-social.
Paradójicamente, no el triunfo, pero sí la continuidad en el tiempo de estas variables (enunciadas en el primer párrafo) generan dividendos… Alcanzar a toda costa el dinero es una tendencia inevitable en nuestra más-bien-desorganización-social.
¿Cómo generan dividendos estas variables? De
esta manera: (fíjense que la ambición por el dinero juega un papel
fundamental aquí)
• La Guerra, genera dividendos para la industria de manufactura bélica.
• La Injusticia Social, genera dividendos para los políticos, dentro de su asqueroso juego de poder y manipulación de masas.
• El Hambre, genera dividendos a la industria alimentaria.
• El Dolor, genera dividendos a la industria farmacéutica, al igual que al gremio médico.
• El Miedo, genera dividendos a la industria del cine y a editoriales, así como también a facilitadores y a quienes imparten cursos de adiestramiento en alguna disciplina.
• La Desesperación, genera dividendos a los psicólogos, psiquiatras e incluso a la propia Iglesia.
¿Serán estos vendedores, políticos, comerciantes, médicos, escritores, psicólogos y religiosos: “locos y maniáticos”?
Luego; el Sr. Bernardi (autor del texto) indica arriesgadamente que un “mejoramiento, es decir, un cambio” de la Condición Humana “no puede partir de la consolidación de la realidad institucional de hoy”, sino por el contrario, se deben fijar los esfuerzos en la preparación del hombre del mañana; esperanzado en el ideal de una suerte de Ubersmensch (no necesariamente ateo o ajeno a la moral).
La Condición Humana trata de hacer equilibrio en esa “cuerda floja” que expone Nietsche a través de la voz muda de Zaratustra; debatiendo así nuestra especie entre “la evolución hacia el hombre máximo y la degradación de lo que el hombre era en sus etapas cercanas hacia lo animal”.
En lo particular, considero que en la Condición Humana se encuentran “factores tan antropológicos como inevitables”, sin embargo, la conducta (como fenómeno) sí puede ser modificable.
Skinner, reconocido psicólogo y pilar de esta fascinante ciencia social, decía: “denme un niño sano (en perfectas condiciones biológicas) y las herramientas necesarias y yo haré de él un artista, un sacerdote, un poeta, un arquitecto, un asesino, un médico o lo que quieran…”
Somos inevitablemente moldeables, Jean Paul Sartre decía “estamos condenados a ser libres”. Existe una marcada diferencia entre obligar y persuadir, he allí una herramienta de liderazgo.
Finalmente, Bernardi expresa que “el miedo es la peor condena del hombre”, yo pienso que la peor condena es La Culpa, ahogada en su propio reato, pero bueno… aquí no difiero tanto con Bernardi ya que se acerca a una realidad más comprobable.
El psicólogo Paul Ekman explica, en su teoría más relevante, la existencia de seis (6) emociones universales. Las mismas que yo, modestamente he catalogado como Enemigos del Hombre. Dicha teoría me inspiró a escribir un Cuento Corto el cual titulé: Los Monstruos de Ekman. (inserto link)
http://relatosasombrososdefernando.blogspot.com/2013/02/los-monstruos-de-ekman.html
En resumen, no me parece la gran cosa este texto, de este tal Bernardi. Si hablamos de Educación, me quedo con las aseveraciones de Jean Jacques Rousseau en su magnífica obra: Emilio.
Saludos!
• La Guerra, genera dividendos para la industria de manufactura bélica.
• La Injusticia Social, genera dividendos para los políticos, dentro de su asqueroso juego de poder y manipulación de masas.
• El Hambre, genera dividendos a la industria alimentaria.
• El Dolor, genera dividendos a la industria farmacéutica, al igual que al gremio médico.
• El Miedo, genera dividendos a la industria del cine y a editoriales, así como también a facilitadores y a quienes imparten cursos de adiestramiento en alguna disciplina.
• La Desesperación, genera dividendos a los psicólogos, psiquiatras e incluso a la propia Iglesia.
¿Serán estos vendedores, políticos, comerciantes, médicos, escritores, psicólogos y religiosos: “locos y maniáticos”?
Luego; el Sr. Bernardi (autor del texto) indica arriesgadamente que un “mejoramiento, es decir, un cambio” de la Condición Humana “no puede partir de la consolidación de la realidad institucional de hoy”, sino por el contrario, se deben fijar los esfuerzos en la preparación del hombre del mañana; esperanzado en el ideal de una suerte de Ubersmensch (no necesariamente ateo o ajeno a la moral).
La Condición Humana trata de hacer equilibrio en esa “cuerda floja” que expone Nietsche a través de la voz muda de Zaratustra; debatiendo así nuestra especie entre “la evolución hacia el hombre máximo y la degradación de lo que el hombre era en sus etapas cercanas hacia lo animal”.
En lo particular, considero que en la Condición Humana se encuentran “factores tan antropológicos como inevitables”, sin embargo, la conducta (como fenómeno) sí puede ser modificable.
Skinner, reconocido psicólogo y pilar de esta fascinante ciencia social, decía: “denme un niño sano (en perfectas condiciones biológicas) y las herramientas necesarias y yo haré de él un artista, un sacerdote, un poeta, un arquitecto, un asesino, un médico o lo que quieran…”
Somos inevitablemente moldeables, Jean Paul Sartre decía “estamos condenados a ser libres”. Existe una marcada diferencia entre obligar y persuadir, he allí una herramienta de liderazgo.
Finalmente, Bernardi expresa que “el miedo es la peor condena del hombre”, yo pienso que la peor condena es La Culpa, ahogada en su propio reato, pero bueno… aquí no difiero tanto con Bernardi ya que se acerca a una realidad más comprobable.
El psicólogo Paul Ekman explica, en su teoría más relevante, la existencia de seis (6) emociones universales. Las mismas que yo, modestamente he catalogado como Enemigos del Hombre. Dicha teoría me inspiró a escribir un Cuento Corto el cual titulé: Los Monstruos de Ekman. (inserto link)
http://relatosasombrososdefernando.blogspot.com/2013/02/los-monstruos-de-ekman.html
En resumen, no me parece la gran cosa este texto, de este tal Bernardi. Si hablamos de Educación, me quedo con las aseveraciones de Jean Jacques Rousseau en su magnífica obra: Emilio.
Saludos!
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