lunes, 1 de julio de 2013

Cartas a mi amigo Inacio...

El no vernos tan seguido (como antes solíamos hacer) me empuja, excusado en
mi condición de escritor, a comunicarme por este fabuloso medio que son las palabras escritas. ¿Cómo pedirle al sol que no salga al día siguiente?
Tal vez así también me siento que converso contigo...

En la vida hay que ser auténtico, en la vida uno no puede dejar de ser lo que
verdaderamente se es. Yo soy escritor y hablador, así que le hablo y también
le escribo Don Inacio.

...

Definitivamente el tema de la Atención y las buenas maneras del venezolano siempre
despertará un notorio interés en tí y en mí, eso es un hecho, detectado por nuestras fantásticas e invisibles antenas de sensibilidad social y laboral; defectuosas e incluso 
inexistentes en los demás.

Muy a nuestro pesar, como noria de nuestros lamentos, los clientes no son atendidos como quisiéramos, y por ende el negocio no marcha como aspiramos;
situada la realidad de nuestros colaboradores y compañeros de trabajo (empleados) en un
accionar ajeno al ideal que requerimos,
un ideal en su carácter conductual tan ético como cálido.

Calidez de Atención, eso es lo que siempre hemos tratado de
inculcar, tanto tú como yo; pero ha sido y será una labor dura propagar el mensaje,
no cabe duda.

Ese mensaje se disuelve entre las coyunturas de lo cotidiano Inacio... Lo banal y lo superficial es mucho más llamativo a sus sentidos (los del proletariado mental)

Animales, descerebrados, inseguros, inmaduros, borregos, bestias,
poco ambiciosos, marginales; me sobran los adjetivos para calificar a estos
tipejos y lo sabes, la educación, cordura y las buenas costumbres nos obligan
a convivir con ellos atenidos a sufrir sus desfachateces y excentricidades.El Sr.Armindo
muy asertivamente los tildaba de "elementos".

¿Por qué nuestros compañeritos no terminan de entender que no deben ver al Cliente como
una persona, sino más bien como una Oportunidad, que arrastrará o no consecuentes oportunidades? Resumidas en una constante meronimia. Oportunidades inmediatas o futuras; oportunidades individuales y oportunidades colectivas.

¿Por qué no enfocar sus esfuerzos (si es que se esfuerzan) en alimentar la ansiada simbiosis? conocidos sus primeros pasos en el mundo gerencial moderno como el engagement y su positiva proliferación. Por qué a estos elementos les vale tan poco este engagement? ¿Por qué no genera un mayor interés en ellos, si sus esfuerzos se ven premiados bajo la figura de unas comisiones?

En nuestro país Inacio, no existe cultura de Estaciones Climáticas, sencillamente porque
pertenecemos geográficamente a una ubicación tropical (Trópico de Carpricornio), exenta de estas estaciones. Esto quiere decir que la tendencia del ciudadano no varía en lo absoluto, a lo largo de los 365 días del año, por motivos climáticos; y el confort del que éste goza sin apreciar, no se ve afectado por esta particularidad que inside en medio planeta. 

Entiéndase que en países en donde sí ocurren estos cambios atmosféricos, a su vez, se generan inevitable y consecuentemente cambios en la actitud
de sus habitantes.

Por tanto existe la tendencia a aprovechar el tiempo favorable para trabajar en función
de abastecer los depósitos y reservas, para afrontar épocas frías en donde la labor se dificulte por el clima (invierno).

Así pasa con los clientes: no aprovechar un cliente puede representar no haber recogido
en primavera, verano y otoño lo que nos hará falta en el invierno (cuando no llegan clientes)...

Y en este país, ese metafórico invierno cada vez se hace más largo.

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